Las bibliotecas de aula están constituidas por un conjunto de libros, revistas y otros materiales impresos apropiados para los alumnos y alumnas de un grado y puestos permanentemente a su alcance.
Las bibliotecas de aula son dinámicas, ya que están en permanente circulación, incremento y renovación.
Ellas están diseñadas para ser usadas diariamente. Se usan para consultas breves, para lecturas personales y para lecturas domiciliarias.
Permiten que todos los alumnos y alumnas puedan leer un libro semanal o al menos contar con un material de lectura personal para cada semana durante todo el período escolar.
Si en la escuela existe una biblioteca central, ambas bibliotecas coexisten y aquélla le hace los aportes que requieran los estudiantes. La existencia de bibliotecas de aula no implica que desaparezca la biblioteca escolar o central. Si en la escuela existe una biblioteca para todos los alumnos, conviene que ésta se mantenga y cumpla sus funciones propias.